La Gira virtual alquímica “Ritual. La esquina norteña de Ávalon”
Una vez, en el medio de las aguas infinitas del océano, surgió una hermosa isla. En sus colinas de color verde-esmeralda, lagos de profundo color azul y cañadas cubiertas de espeso musgo se estableció el gran pueblo de la diosa Danu, que llevaron a los habitantes de la Tierra a grandes cambios. Aquel pueblo descubrió conocimientos de las fuerzas inagotables de los planetas y de las grandes fuentes del lugar donde vivían los elfos mágicos.
El pueblo Danu enseñó a la gente la inmortalidad, comer los frutos mágicos, alimentarse con el salmón divino, beber ale (un tipo de cerveza) de miel. Enseñaron también el Arte de alimentarse con el sabor y tomar las bebidas milagrosas. Precisamente en esta tierra posiblemente se formó la cultura celta, una de las más grandes de nuestro tiempo.
Irlanda, Escocia, Inglaterra y el País de Gales se convirtieron en lugares de formación de esta cultura. En sus laboratorios se fusionaban el Aire, el Agua, la Madera, la Piedra, el Fuego... Sin embargo, el secreto principal de la formación de la cultura celta es un centro especial, que une el mundo de las energías brutas con el mundo de las energías finas. Y su nombre es Ávalon.
Tomar participación en la gira con Gleb Cherne
Ávalon
Precisamente en este lugar iniciaremos nuestra exploración de la esquina norteña del Gran Acto, apoyado en la esquina sureña. Exactamente aquí radica el Código del desarrollo de nuestra civilización, o el momento en que las energías brutas bloquearon las más finas energías espaciales, cuando el desarrollo de la Tierra pasó en una fase particular de existencia. Para algunos, todo esto puede parecer como un cuento de hadas, ficción, mistificación y esotérica, pero la realidad aquí consiste en el conocimiento de cómo pasar a las frecuencias necesarias para entender el principio físico, o mejor dicho, la fórmula con el nombre de “Ávalon”. Precisamente con esto vamos a empezar.
Ávalon es el Shambhala celta, es un lugar donde, después que la vida en la Tierra pasó bajo la ley lineal, es decir, la ley de la muerte, se conservaron las características espaciales, intemporales. Conectarse con ellos es posible sólo para quien también es capaz de cambiar en sí las propiedades temporales, es decir, superar el umbral de la muerte. Todo lo relacionado con Shambhala, que parece místico e incomprensible, en realidad tiene unos indicadores físicos muy claros. Pero puesto que la gente percibe Shambhala a través de sus cualidades inferiores, ella parece más a un tipo de producto esotérico, que a una existencia verdadera.
Precisamente esto tenemos que comprender en el lugar que se ha convertido en un refugio para mucha gente Perfecta, el lugar adonde se dirigió Jesucristo después de su resucitación.
A continuar…
30 junio 2013
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