La Perfección no es una panacea, es una condición
¿Con qué empezar a reconstruirse y perfeccionarse?No se puede explicar el Perfeccionamiento, es un proceso .Cuando hablamos de la Perfección, sin trabajar en nosotros mismos cada día, cuando estamos fuera del proceso, entonces todos nuestros juicios sobre este tema son una reacción en la que a menudo defendemos nuestra posición más que buscar otra nueva.
Al hacer esta pregunta, debemos responder a ella simplemente: “Manos a la obra”. Al no pasar la etapa de la búsqueda, la persona no puede ponerse de cara a la elección. Pero en realidad, la gente hoy en día no tienen elección, sólo tienen el “Yo”, tienen hábitos y reacciones establecidos. Al no tener aprendido a hacer la marcha en el mismo lugar, no puede tomar un Camino.
Por supuesto, es mejor si en su Camino uno se encuentra con alguien que no le va a enseñar directamente a algo, sino primero le va a enseñar a aprender. Pero, en realidad, recibimos consejos y opiniones de personas que también son rehenes de declaraciones. Sin embargo esto no es el mayor problema. El problema es que no podemos hacer una evaluación. Sin aprender a evaluar nuestras acciones, no podremos entender el algoritmo de la transformación.
Hay que decir que las personas hoy en día ni siquiera se plantean este tipo de preguntas, puesto que al poner esa pregunta, es necesario empezar a actuar.Y para esto no sólo hay que tener fuerza, sino también cambiar la experiencia de la existencia, cuando comenzamos a reconstruir nuestra percepción del mundo a través de la contemplación diaria de nuestras actividades y hechos, en los que aprendemos a planear tareas y seguir la pista de nuestra actitud hacia ellas.
Pero la observación también es un verdadero problema para la gente, ya que no está demasiado “sobrecargada” con el “peso” de una propiedad tan importante como la atención. Y hasta que no sometamos nuestras vidas a la total observación y atención, no podremos realmente comprender nuestras acciones. El desarrollo no puede ser “de vez en cuando”, es un proceso de construcción donde no se puede estar en espera de algo. Sin embargo, lo mismo pasa con la prisa. El Perfeccionamiento no tiene límite, pero esto no es un eslogan, es un proceso. Si estamos en el proceso del Perfeccionamiento, entonces, ni siquiera nos interesará el resultado, ya que la misma permanencia en él es el resultado más importante.
Todo el mundo tiene una historia personal y aprendiendo a perfeccionarse debe estar en relación con ella y no en relación con los resultados de otra persona, en lo que a menudo no entendemos por qué y cómo los ha logrado. Hay que aprender y empezar a trabajar el principio, entonces él nos llevará a la reconstrucción. Y sólo reconstruyéndonos (o sea, el logro de cierto ajuste), podremos empezar a movernos. Sin entender Uno, no podremos construir Dos.
El problema es que al principio, no entendemos el proceso y por mucho que nos hablen, no debemos estar de acuerdo o desacuerdo con eso. Tenemos que crear una masa crítica. Sí, tal vez esta no es la mejor opción, pero, qué podemos hacer, cuando no nos han enseñado a aprender, cuando a la edad adulta tenemos un montón de alteraciones que ya son una parte de nosotros. ¡No, no parte de nosotros!¡Es que nosotros nos convertimos en una fracción de ellos, estando dependientes de las proporciones incorrectas, la respiración y la circulación de la energía alteradas! Y para entender esto, hay que ganar al menos una experiencia primaria de la interacción, sobre todo con la consciencia.
Cualquier desarrollo es una acción no lineal, es una fórmula y hay que conocerla, de lo contrario, sustituimos a una cosa innecesaria con otra innecesaria.Y esto en el mejor de los casos, porque a menudo se produce también una agravación. Por supuesto, es recomendable empezar con el cambio de la geometría del cuerpo, pero en este caso es necesario comprender que esto se refiere a una capacidad específica y no a un “truco”técnico.
En la base del Perfeccionamiento verdadero, debe haber un Método.
23 enero 2013
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