La Bolsa del Sufí

El Método

Nueve Artes para nutrir la vida

  1. El arte de encontrar el comienzo
  2. El arte de crear constancia
  3. El arte de avanzar en su desarrollo
  4. El arte de crear Naturalidad
  5. El arte del aprender en la práctica del esfuerzo de la energía de recogida y desarrollo
  6. El arte de la encarnación interior
  7. El arte de corresponder a las temporadas
  8. El arte del llenado interior
  9. El arte de la transformación interior

La Vida es un proceso que está determinado por la capacidad de la persona a manejarlo y por lo tanto, a determinar la calidad de las acciones diarias. Hoy en día, cuando el desarrollo de una persona está determinado por su capacidad de asimilar correctamente el conocimiento y saber cómo utilizarlo, la necesidad de comprender los métodos de desarrollo determina la calidad de la persona, su capacidad de vivir en las condiciones externas del ritmo y como consecuencia, determina la capacidad de mantener o aumentar su poder personal. La conciencia humana en las actuales condiciones de existencia está saturada de información, que en vez de desarrollar el conocimiento, produce emociones.

Esto no sólo no refuerza la comprensión del hombre de por qué vive, sino crea más confusión. Como resultado, uno se ve obligado a aferrarse a vínculos asociativos, que son algo que satisface ciertas experiencias emocionales sin comprensión de su conformidad real a la naturaleza humana o a la naturaleza del Poder Personal.

El Poder Personal es una propiedad que tiene determinada forma en conformidad con las leyes: se basa en la capacidad del cuerpo a corresponder a sus propios recursos, de acumular y almacenar energía en cualquier tipo de actividad. En la etapa inicial se exige de la persona agruparse para existir de acuerdo a sus capacidades y no a sus deseos.

El Método es la comprensión de las formas de controlar de forma cualitativa a su vida y la capacidad de ordenar las acciones que determinan el proceso de la vida. Son conocimientos, cuya base debe ser el Arte de Aprender. Esto nos permite entender las técnicas necesarias que contribuyen a la mejora de las cualidades humanas existentes y el desarrollo de las que faltan.

Sin embargo, el Método requiere de un pensamiento analítico y el proyecto " Bolsa de Sufí " es una forma de crear las condiciones para el aprendizaje del Método. Para llenar la bolsa de conocimiento. En otras palabras, la persona debe formar el conocimiento de los métodos que mejoran sus acciones, ordinarias o extraordinarias, acciones que determinan la calidad de vida y su plenitud.

Independientemente de lo que uno hace, expresa constantemente un tipo de esfuerzo con respecto a sus actividades cotidianas y profesionales. Si el no determina el significado de sus acciones, entonces de manera pasiva desarrolla la inacción interna, lo que lleva a consecuencias tales como:

  1. insuficiencia respiratoria;
  2. debilitamiento de la concentración;
  3. pérdida del equilibrio interno;
  4. la distribución inadecuada del esfuerzo físico sobre los órganos, los vasos sanguíneos y los sistemas del cuerpo;
  5. bloqueo de los meridianos energéticos;
  6. aumento de la actividad emocional en detrimento de la plenitud sensual;
  7. sumersión en la dependencia caótica de los factores exteriores y una mayor desviación de la comprensión del ritmo personal de vida.

De la correcta comprensión de sus acciones depende no sólo el estado psicológico de una persona, sino también su capacidad para cambiar y mejorar su vida. El hombre que no tiene el control de su vida, no puede ser un hombre de la acción. No puede tener la comprensión de la secuencia de sus acciones y de su ritmo propio. En consecuencia, él será sólo parte de un cierto proceso inconsciente que, en el mejor de los casos, corresponde a sus deseos fisiológicos y emocionales.

El primer problema que define esta condición está asociado con la incapacidad de aprender. El Enseñar, hoy en día, a menudo se reduce a la simple transferencia de información que posteriormente se convierte en nada más que una herramienta técnica en tareas funcionales, pero no en una manera de involucrarse en el proceso de vivencia de las acciones en las que uno se encuentra.

Así, en el sentido de los métodos prácticos el Arte de la Enseñanza es el Arte más importante. Y comoquiera que los considerara uno, pero el trabajo, la vida personal, la educación, todos son prácticas, que, o bien mejoran a su naturaleza, o la empeoran. La persona debe estar en constante búsqueda incluso en las acciones que hace todos los días en vez de tratar de encontrar “algo mejor” en algún otro lado, sin haber trabajado al principio con lo que está a su lado. Todo con lo que nos relacionamos, es un tipo de herramienta que nos permite utilizar nuestro cuerpo, mente y energía ya sea consciente o no.

El proceso del aprendizaje no puede ser finito, porque es un resultado del crecimiento de las cualidades humanas, la mejora de su naturaleza interna. Detener la formación llevará inevitablemente a la decadencia interna, ya que en este caso, uno se niega a generar un esfuerzo interno. El proceso de llenado se sustituye por el proceso de reaccionar. En tal situación, la persona inevitablemente cae en dependencia externa, lo que hace que trate de encontrar la manera de deshacerse de la tensión excesiva, que es resultado de las acciones al azar. Esto conduce a una mayor pérdida de mí mismo, porque la salida de esta situación no puede ser encontrada de una manera equilibrada y reflexiva, y a menudo se reduce a una serie de "trucos" para apagar la mente o para la conmutación constante de la atención.

Cualquier acción de la persona debe ser determinada por su desarrollo mental, físico y energético y no por las sensaciones y los estados producidos mediante métodos aleatorios o deseados. El que no conserva su adecuación en todas las actividades en las que está inmerso, desarrolla aún más su inadecuación total. Y si en paralelo con esto se generan algunas sensaciones que no entiende, pero están empezando a gustarle, a continuación, comienza a confiar en ellos y cae en una dependencia directa de ellos.

Formar y transformar el esfuerzo y sobre todo, controlar el proceso en el que uno se encuentra no es fácil. Sin embargo, si estamos hablando de un hombre de acción, él debe tener el conocimiento, los principios y las claves necesarios para el paso en el camino de su vida, la comprensión de la profundidad de la naturaleza de sus procesos mentales, así como la comprensión de la conformidad de sus acciones a las oportunidades de crecimiento profesional en cualquier área en la que está involucrado.

Los niveles del conocimiento

Ahora, para una comprensión más detallada de lo anterior, echemos una vista a los diferentes niveles del conocimiento que afectan a la profundidad de la naturaleza humana y preparan las condiciones para el aprendizaje del Método.

1. La generación de la concentración correcta y el esfuerzo consciente

Este nivel describe la relación intelectual de la persona con su vida. Cualquiera que sea la cosa que uno este haciendo (hasta ver la televisión), si no puede concentrarse, se convierte en un producto de consumo. El modo analítico y reflexivo de interacción en este caso es imposible. Sin el esfuerzo consciente la persona no puede permanecer en el proceso de auto-conocimiento, ni tampoco en el proceso de comprensión de la materia, tampoco puede asimilar el conocimiento y la información. Uno se convierte en receptor pasivo de lo que actualmente atrae a su naturaleza emocional, lo que ha agitado y ayudado a visualizar el proceso de la percepción.

A menudo las personas subestiman la importancia de la habilidad de concentrarse o la confunden con la atención hacia algo o con el acuerdo interno, cuando la asociatividad reemplaza el esfuerzo interno. La concentración exige un constante recogimiento interior. No estrés, sino recogimiento, cuando la persona no pierde el control de sí mismo y de la situación.

Sin embargo, si la capacidad de concentración no está desarrollada, no es posible formarla en un corto período de tiempo. Por lo tanto, el esfuerzo consciente en el proceso de cualquier acto que uno hace, en el caso de no tener lo suficientemente desarrolladas sus cualidades de concentración, no puede tener una alta eficiencia de su existencia consciente.

La concentración de una persona depende de la cantidad de las acciones mal desarrolladas hasta el inicio del aprendizaje, es decir, de cómo la persona ha desarrollado su conciencia durante su vida. Incluso en las personas con un alto nivel de inteligencia (calidad), la concentración no está en el nivel en el que se realiza la tarea de la conservación interna, es decir, cuando el proceso del pensamiento conserva la energía invertida durante su actividad. Me gustaría señalar que el desarrollo intelectual no genera las condiciones suficientes para el desarrollo de la capacidad de estar en un estado de concentración.

El desarrollo de la concentración debe ser visto como un Arte, Arte que contiene un recurso adicional para la conciencia. La concentración no sólo que no destruye la energía disponible, sino en primer lugar, la mantiene y mejora.

Cada acción en la vida está determinada por su capacidad de llenarse, o dicho de manera más simple, por la experiencia sensual que acompaña el proceso de cualquier acción. Si esta capacidad de llenarse no existe, entonces la persona está buscando fuentes adicionales de emoción que sustituyen la falta de vivencia del proceso (por ejemplo: consumo de noticias, búsqueda de compañía, inventando entretenimientos y así sucesivamente).

La persona no puede dejar de buscar fuentes externas de llenado, si no es capaz de producirlo en su interior. Y de hecho, la pregunta aquí es: ¿de qué se está llenando y cuál es la fuente de sus deseos? Cuanto menos uno implica a sí mismo en la actividad intelectual, tanto más crudos son sus intereses y más fácil es encontrarlos. Pero el que se desarrolla intelectualmente tampoco puede tener acceso a muchas experiencias sensoriales, si no puede unir su cuerpo y su energía en un mecanismo cerrado de acción.

Todas nuestras acciones se convierten en experiencia y mientras más intensamente permanecemos en ellos, más real es la experiencia misma. A menudo la experiencia que la gente tiene, no es adecuada al concepto del auto-desarrollo. Pero precisamente de la experiencia depende si la persona va a poder trabajar con el nivel suficiente de concentración o que ya está acostumbrada de trabajar sin concentrarse.

Tampoco podemos ignorar que la concentración depende de la energía que la persona tiene por nacimiento y que ya ha desperdiciado como resultado de una vida desequilibrada. Cada uno de nosotros tiene una energía inicial diferente y en la fase inicial no todos pueden disponer de la cantidad suficiente de energía con el fin de establecer un progreso rápido en el desarrollo de la concentración. Es importante darse cuenta de esto y ajustar sus acciones a sus capacidades. Inicialmente, no vale la pena tratar de abarcar demasiadas acciones a la vez, de lo contrario se perderá la responsabilidad por lo que se hace.

Los métodos de desarrollo de la concentración se refieren a los principios elementales de la existencia: se basan en la disciplina, la regularidad y la capacidad de estar en lo necesario, controlado por el esfuerzo voluntario de la existencia. Y si se añade también una serie de prácticas y técnicas especiales, vamos a obtener el mínimo que se necesita para empezar el trabajo sobre la concentración.

¿Puede una persona lograr un alto grado de concentración, sin todo esto? Definitivamente no, pero si por su nacimiento, alguien tiene una cantidad suficiente de energía que alimenta el cerebro, sin duda, tal persona será capaz de alcanzar las tareas de la formación de la conciencia sin un trabajo especial sobre esto. Sin embargo, debido a la incapacidad de ahorrar energía, tarde o temprano llegará el momento de un debilitamiento de las capacidades mentales.

2. La formación de una actitud a la vida basada en principios, desde la posición del conocimiento necesario para el competente desarrollo de la circulación de energía

El objetivo de este nivel es la construcción de una correcta circulación de energía, que dará a la persona la oportunidad de generar energía y gestionar los procesos energéticos en el cuerpo a un nivel en el que se puede aumentar la capacidad interna del cuerpo. Hay que entender que cuando la circulación de la energía es inadecuada, la persona consume, en vez de desarrollar la energía.

Este nivel depende de la calidad de las habilidades desarrolladas en el primer nivel y de la capacidad de la persona no sólo de controlar con calidad el proceso de sus acciones, sino también ser consciente de los principios y las leyes que permiten organizar adecuadamente el trabajo del cuerpo, la energía y la mente. En este punto es importante eliminar los bloqueos energéticos internos y no involucrarse en procesos que conducen a la alteración de los meridianos energéticos del cuerpo. En consecuencia, en esta situación se requieren un conocimiento real y la comprensión de las propiedades del cuerpo desde la perspectiva de la conductividad energética.

Hay cinco métodos de acceso a este conocimiento. Cada uno de ellos permite comprender los diferentes aspectos de lo anteriormente dicho. Estos son:

  1. el conocimiento de las cualidades personales de uno mismo,
  2. la capacidad de hacernos las preguntas correctas relacionadas con la comprensión de la cultura energética humana,
  3. el estudio de la experiencia y la interacción con personas que ya han hecho algunos esfuerzos hacia la comprensión de lo anterior,
  4. la lectura de diversas publicaciones, permitiendo ver la pregunta específica desde diferentes ángulos,
  5. asistir a conferencias y seminarios donde se pueden hacer preguntas que no han sido contestadas,
  6. la posibilidad de obtener consejos para clarificar lo que no ha quedado claro,
  7. aprovechar de manera correcta el tiempo, que se define como profesional (de trabajo),
  8. aprovechar de manera correcta el tiempo, que se define como “libre”.


Es importante entender la diferencia entre la participación en el proceso de estudio del tema relacionado con la energía desde una posición de los esfuerzos personales y de grupo. Esta diferencia a menudo determina la capacidad de la persona a orientarse rápidamente en el tema desde el punto de vista de esfuerzo personal o de grupo. Lo más importante en este caso es no caer en dependencia de métodos inadecuados de desarrollo de la energía, que a menudo mistifican el tema en vez de dar una respuesta plausible a él.

Para la mayoría de la gente, los conceptos relacionados con la energía, están en el nivel de los vínculos asociativos (quién dice y que se dice al respecto, cuál es la actitud de los demás, la información imaginativa e inexacta, las faltas durante el entrenamiento, la falta de concentración en la creación de la percepción, y así sucesivamente). Todo esto conduce más probablemente a un mal entendimiento del tema y proporciona una oportunidad para especular no sólo a aquellos que están involucrados en él, sino también a aquellos que no tienen ni siquiera idea de qué se trata.

Antes de dar definiciones a los procesos energéticos, primero es necesario entender sus leyes. Aún más, una persona normal y razonable, alguien que posee fuerza y tiene la intención de convertirse en persona de acción, tiene que alejarse de tales formas de percepción de la energía como el aura, el mal de ojo, el daño, los demonios, etc., que definen la mentalidad sobre este tema en el nivel de las reacciones. Todos estos son conceptos sustitutos, diseñados para las personas débiles y carentes de voluntad, que ni siquiera son capaces de hacerse de manera competente una pregunta y no hablar de encontrar la respuesta.

De hecho deben empezar el proceso de construcción energética, sólo después de la formación de un enfoque razonable y equilibrado sobre el tema. El enfoque individual en este caso permitirá formar su propio esfuerzo, al que posteriormente podrán confiar en su desarrollo. Él le dará la máxima precisión en la evaluación de los temas más difíciles para la percepción.

El trabajo en grupo ayudará a mantener el ritmo necesario, la disciplina y la regularidad, manteniendo a uno en el tono necesario para el conocimiento. Visitando diversos seminarios y conferencias ayuda a entender mejor los aspectos teóricos y prácticos del tema. En los talleres y las consultas se pueden analizar más a fondo las cuestiones específicas o la realización técnica, cuando se trata, por ejemplo, acerca de la práctica. El uso adecuado del tiempo libre nos permite entender las posibilidades de la práctica, el ritmo y el arte de combinar las acciones.

Es necesario entender claramente las diferencias entre un método de presentación y otro, en vez de percibir cada material desde un solo punto de vista, que a menudo aísla a la persona del resto del volumen necesario. Es importante señalar que en la etapa inicial, mientras que no se ha formado el Arte del Aprendizaje, puede estar presente el deseo de encontrar el tono metódico en el que uno se siente más cómodo.

Esto puede llevar a una posición de "omnisciencia" en un momento en el que este conocimiento está ausente, que es una especie de trampa en el proceso del aprendizaje, cuando en lugar de volver a mirar el objeto del conocimiento desde un ángulo diferente, se muestra la posición de "¡Yo lo sé!". Esto sólo conduce a ciertos bloques para la percepción. El conocimiento debe producir una circulación adecuada de la empatía energética del proceso.

Debemos entender que sin tener ordenada la circulación de la energía en el cuerpo (a lo que está destinada la combinación de los diferentes esfuerzos) no se puede hablar de un verdadero desarrollo, ya que la persona no sería capaz de controlar los procesos energéticos que tienen lugar en el interior de su cuerpo, si además de eso están presentes y diversos bloques en nivel físico o mental, la situación podría empeorar debido al surgimiento de problemas relacionados con una u otra enfermedad.

La comprensión de la función de la práctica necesaria y en que hay que trabajar en ella, desde la posición de los procesos internos energéticos, permite evitar acciones innecesarias y pasar de manera más rápida y eficiente la inevitable etapa de ajuste de los procesos cualitativos dentro del cuerpo y sólo después de esto dirigirse a las posibilidades de una amplificación interna.

3. Generación de esfuerzos para adquirir la capacidad de fortalecer y producir cambios parciales en los parámetros energéticos y físicos del cuerpo

Este nivel se refiere en primer lugar a la comprensión de los principios fisiológicos y energéticos del desarrollo del cuerpo. Estos son conocimientos necesarios para el reforzamiento del cuerpo en los parámetros del funcionamiento correcto de los músculos, los tendones, los huesos, la piel y las arterias. En este nivel, estamos trabajando en la comprensión de los principios y las leyes del cambio del cuerpo, que son la base para su desarrollo y en la comprensión de a que corresponde uno u otro esfuerzo físico particular. Este nivel enseña a generar el apoyo interno, que permite a la persona depender principalmente de sus características naturales, sin sucumbir a las maneras externas de comprensión asociativa del desarrollo, carentes de una correspondencia personal.

El desarrollo del cuerpo físico debe ser entendido, debe estar basado en leyes que ayudan a mantener la alimentación de la mente humana con energía sin alterar la circulación de los procesos naturales. El desarrollo físico sin conocimiento paraliza y disipa la energía, reemplazándola con el efecto aeróbico, que sólo por un corto período de tiempo sustituye al esfuerzo de destilación de la energía. El desarrollo físico sin la concentración adecuada y la correcta circulación de la energía es el mito de un "Estilo de Vida Saludable".

Sólo después que la persona ha creado y adecuadamente desarrollado la concentración y ha construido la circulación adecuada de la energía, llega a la capacidad de unir el cuerpo, la energía y la mente, una condición cuando todos los principales recursos están empezando a trabajar en conjunto. No importa que hace uno: mueve su brazo, se concentra en algo manteniendo el cuerpo correctamente o construye la circulación de la energía, todo en el cuerpo deberá estar vinculado. La energía, la conciencia y el cuerpo, deben, de hecho, ser unidos en cada momento. Sin esta unidad no es posible proceder al fortalecimiento interior, es decir, a la acumulación de la energía.

Sólo a partir de la acumulación de un recurso adicional de energía uno puede comenzar a cambiarse a sí mismo. Necesitamos los cambios en el cuerpo y la energía para generar más recursos en nuestro cuerpo y como mínimo para mejorar el trabajo del cuerpo y la mente.

 

4. Corresponder al ritmo interno y externo

Este es el nivel que determina de manera directa la verdadera calidad de nuestra existencia, cuando cada acción tiene su consistencia interna. Desde el punto de vista del desarrollo energético, sin la consistencia interna la vida es sólo una participación en algún proceso. Y mientras uno no tiene una alineación suficiente de sus acciones, resulta involucrado en muchos eventos de los que no tiene control, encontrándose inmerso en ellos en el curso de su vida. La correspondencia de los procesos internos y externos es esencial para la realización personal.

Sin embargo, esto es lo que produce la mayor confusión en los que viven de acuerdo a las leyes del pensamiento asociativo, porque no es posible entender de manera asociativa el significado de la consistencia. Mientras la persona no adquiere las habilidades y los conocimientos necesarios, algo que requiere un cierto esfuerzo a relación consigo mismo, la comprensión adecuada de lo anterior, no puede aparecer por sí misma. Además, es probable que esto provoque una reacción a las limitaciones impuestas por la incapacidad de comprender y vivir en los requisitos de la realización.

Sin embargo, precisamente este es el principio de la libertad interior, que no se puede lograr sin el control interno. Es natural que las personas acostumbradas de vivir sin seguir ni leyes, ni siquiera conceptos, no puedan evaluar adecuadamente la importancia de este Camino. Por eso, lo más probablemente deberíamos sólo marcar esta etapa, posponiendo su comprensión hasta el momento, cuando la persona realmente podrá entender su verdadera esencia.

Ponernos en el ritmo que nos permite vivir conscientemente cada momento, además de todo el resto, produce la toma de conciencia de nuestra personalidad. Muy a menudo estamos introduciendo nuestro "yo" en la comprensión de las diversas acciones y eventos de la vida, sin poner esfuerzos suficientes para construir nuestra existencia y por lo tanto, privándonos del desarrollo.

Nuestro cuerpo no está funcionando normal, nuestra energía no circula correctamente, la concentración es insuficiente y con eso también estamos tratando de usar nuestro "yo" para la proteger tal existencia, a menudo a expensas de la condena o el rechazo de algo. Esta es, la llamada "visión propia", basada sólo en las emociones o en alguna información superficialmente satisfactoria que probablemente este al límite de la reacción y no de la comprensión real del proceso.

Sin embargo, uno puede ver y conocer "en su propia manera" la realidad en su volumen, sólo después de haber construido su propio ritmo, el mecanismo interno de acción, que tiene permanencia. Aprender a vivir de acuerdo con el ritmo requerido es el factor más importante que determina el Arte del Método de Nutrir la Vida, ya que permite convertir la vida de una cualidad externa de la estancia en una cualidad interna.

Es necesario desarrollar la habilidad de estar en el proceso de transformación interior, ya que es una condición del desarrollo y la existencia natural. Sólo esto hace posible que una persona crezca. Para que uno se eleve a las alturas de tal Naturalidad, que a muchos les gustaría tener desde el principio, es necesario hacer un gran y serio trabajo, aprender los métodos y la secuencia de este trabajo.

5. Estar en el proceso de transformación interior, como una condición del desarrollo y la existencia naturales

Este nivel se refiere a la ejecución de todas las tareas asignadas a la persona de acuerdo con las habilidades y las soluciones que se relacionan con su naturaleza personal.

Desde un pasado distante, la gente había aprendido a conmensurar la naturaleza de su vida con la naturaleza del Universo, porque en su esencia el ser humano es una semejanza del Universo. La capacidad de relacionar su vida con los ritmos y las fases de la naturaleza fue la base para el mantenimiento de la Naturalidad que llenaba la vida del hombre.

Hoy en día esto se ha convertido en un arte, que ha recibido expresión en la correspondencia a la vida y la práctica, lo que determina la verdadera calidad y sabiduría del hombre. Tal persona en la antigüedad se consideraba a un sabio, ya que no sólo vivía su vida, sino también la cultivaba.

Este arte consiste en la correlación del desarrollo con los ciclos naturales y la capacidad para adaptarse a las temporadas en sus actividades de la vida. El mantenimiento del equilibrio interno es el básico entre las artes y es el que determina la calidad de la humanidad. Para el hombre moderno puede parecer extraño y confuso, pero en realidad esto no es una cuestión de nuestra configuración mental, sino de las necesidades fisiológicas del cuerpo.

En cada temporada nuestro cuerpo requiere diferentes relaciones sensuales. Está establecido por naturaleza que los órganos y las glándulas tengan actividad diferente de acuerdo con el cambio de las estaciones. La incomprensión y el rechazo de esto sólo reducen la calidad de nuestro interior, provocando la quema de energía debido a la incapacidad de estar en las condiciones definidas por la naturaleza.

La vida debe ser entendida en su raíz, entonces no será demasiado difícil llevarla en la dirección correcta. En la antigüedad, se decía que el sabio se llena en la primavera y el verano, fortalece la forma en el otoño y el invierno. En la temporada intermedia fortalece los vínculos.

Sin embargo, faltando la concentración desarrollada, no tener construida la circulación de la energía, tampoco la capacidad de mantener adecuadamente el estado físico de nuestro cuerpo y ni siquiera comprendiendo los ritmos estacionales, no podemos proporcionar a nuestro cuerpo estar en ellos. Todo lo que sucede dentro de nosotros, es una consecuencia de los procesos energéticos que están determinados por los cambios en la actividad energética.

La principal condición para estar en armonía con la naturaleza es entender cuándo se debe desarrollar y cuándo se debe conservar la energía. De acuerdo con esto, todas las acciones se pueden diferenciar en acciones de naturaleza pasiva y acciones de naturaleza activa. Si esta línea se mantiene correctamente, cada nueva ronda de nuestro esfuerzo se basaría en los cambios ya logrados.

Así, las acciones se deben construir de manera que la persona entienda su movimiento en el desarrollo. Pero primero es necesario orientarse en los métodos básicos que conducen a estos cambios.

La base de las prácticas

1. Relajación

Las prácticas asociadas con la relajación nos dan la oportunidad de revitalizar realmente el cuerpo o en otras palabras, eliminar diversos bloques y tensiones en el cuerpo. Esta base es una de las artes que deben ser entendidos e interpretados correctamente por el practicante. Y sin duda, la capacidad de relajación consiste en la creación de un esfuerzo de la concentración interna encaminado al cuerpo físico y no el equivalente físico de la relajación, que suele ser común en la educación física y el deporte.

2. Principios

Una vez que mediante la relajación ha conseguido eliminar los bloques básicos y la tensión del cuerpo, el practicante puede llegar a la comprensión de los métodos prácticos asociados con los Principios. Las prácticas con respecto a los Principios implican la generación interna de un esfuerzo constante dirigido a la comprensión de las condiciones para lo que nos permitirá desarrollar el cuerpo y la mente y cómo hacerlo.

Es importante aproximarse a la construcción de sí mismo mediante la comprensión de los valores en el primer lugar de la forma física: como aprender a centrar el peso y como transferirlo correctamente, cómo utilizar los pies en el movimiento, la forma de distribuir el esfuerzo físico en las manos, porque es necesario controlar constantemente la coronilla de la cabeza, cómo concentrarse, que significa mirar hacía un lado u otro, cómo tratar con las sensaciones internas, etc.

La alineación de las acciones de acuerdo con los principios permite a la persona llegar a restaurar el funcionamiento correcto de los sistemas fisiológicos, energéticos y mentales. Sin embargo, si no se trabaja conscientemente en estos temas, en el curso de cualquier actividad el cuerpo puede tener torceduras en el desarrollo, la energía puede moverse de manera incontrolada a través del cuerpo y la mente no estará sujeta a la retención interna.

Si durante la vida del hombre no mantiene el control de sí mismo, cargando, por ejemplo, un grupo muscular más que otro, bloqueando el suministro de una cantidad suficiente de energía a la cabeza (no manteniendo su posición o sentado en una postura incorrecta), comienza a depender no de la calidad necesaria, sino de la existente. Hasta el momento en el que los procesos del desarrollo y el crecimiento no llegan a ser naturales, será necesario producir un esfuerzo constante para el control de la calidad del seguimiento de estos principios.

3. Leyes

Después que una persona ha conocido los principios, gana la habilidad de comprender las leyes reales, según las cuales se produce la formación del cuerpo. Los componentes de la estructura de nuestro cuerpo (músculos, tendones, huesos, etc.) tienen sus propias leyes de desarrollo específicas y es importante entenderlas. Pero estas leyes se pueden comenzar a entender sólo después de que la persona alcanza la unidad energética.

4. Respiración

En este caso, la respiración se entiende no tanto como respiración fisiológica, sino como una condición para el suministro de energía externa a través de la inhalación. La respiración es la forma principal de llenar nuestro cuerpo, pero la posibilidad real de asimilar la energía externa aparece sólo después de pasar los niveles anteriores de comprensión. No se puede desarrollar una respiración adecuada, si el cuerpo está cerrado y faltan las condiciones necesarias para asimilar la energía externa. La respiración inadecuada crea también una carga innecesaria para el corazón.

5. Ritmo

La llegada a este nivel de comprensión de sus acciones permite no depender de la rutina de acciones constantemente controladas y cumplir con la verdadera naturaleza de la existencia humana en todo momento. En esta etapa, la persona ha llegado a una comprensión interna de cómo y qué hacer y no le molesta hacer algo de mala calidad.

6. Espacio

Este aspecto requiere la comprensión del esfuerzo que el espacio aplica sobre la persona y la correlación de sus actividades de vida con el lugar donde reside o se encuentra. Este nivel se determina por un gran número de parámetros y es bastante difícil de ser entendido, ya que se forma por múltiples factores externos. Así, por ejemplo, a la cuestión de la interacción con el espacio pertenece el concepto de la responsabilidad energética de sus actos. Al caer bajo la influencia del espacio, uno se puede exponer a la influencia de emociones y reacciones negativas, lo que agrava los problemas que están directamente relacionados con la naturaleza del hombre. A menudo estas reacciones negativas no sólo no son un proceso consciente de la persona, sino también la satisfacen con una condición de llenado transitorio que sigue a cualquier tipo de reacción. Así que si una persona piensa o habla mal de alguien y también si hace acciones innecesarias y sin control, todo esto determina su interacción inadecuada con el espacio como un lugar de residencia con el espacio del medio activo de comunicación.

La correcta posición interna en relación con el espacio debe ser construida de forma natural y poco a poco, en primer lugar, mediante el trabajo en sí mismo y no a través de la adopción de algunos principios morales externos inconscientes.

Principios de los métodos prácticos

  1. La comprensión de la unidad interna con la práctica
  2. La comprensión de la unidad externa con la práctica
  3. La comprensión de la dualidad de las acciones
  4. La comprensión de la dirección de sus acciones
  5. La comprensión de del contenido las acciones
  6. La comprensión de los pasos necesarios para la aplicación
  7. La comprensión de las transiciones y los ritmos
  8. La comprensión de los cambios que se pueden lograr a través de los esfuerzos
  9. Las condiciones naturales

 

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