El Programa "La Sintonización"

La Sintonización es la capacidad de preparar el cerebro para la tarea. Este es un proceso crítico, que debe llegar a conocerse a la edad de 14-20 años, cuando desde la posición de la circulación de la energía se consigue la integridad del cuerpo y el cerebro comienza a encaminarse en su desarrollo.

La Sintonización de una condición, que a la larga conduce a la capacidad de entender, operar y desarrollar las propiedades del cerebro.

La Alimentación del Cerebro

El objetivo principal en el conocimiento de la Sintonización es la capacidad de alimentar el cerebro. Sin la nutrición adecuada y el conocimiento de la alimentación del cerebro, es difícil de ajustar a la persona a un uso real del cerebro humano. Sin la alimentación, el cerebro no puede ser prometedor. Su nutrición es la condición de mantener su tono y equilibrio, que en su turno es un requisito que le permite al cerebro su desarrollo y el aumento de su poder.

La estructura del cerebro

El cerebro humano es el regulador principal de todos los procesos vitales del cuerpo. La Sintonización requiere la comprensión de la geometría del cerebro. Hay que entender qué en realidad se puede desarrollar y cómo.

El cerebro no es algo impersonal y abstracto. Está estrictamente ligado tanto al cuerpo, como al ambiente externo. Las conexiones internas del cerebro determinan la capacidad o la incapacidad de la persona para hacer funcionar los diferentes procesos.

Equilibrar la Conciencia

Equilibrar la conciencia es una condición para el mantenimiento natural de los vasos del cerebro, cuando se crea una fuente adicional para la producción de moléculas que mejoran las células nerviosas del cerebro. La principal tarea del proceso de equilibrar, es la creación de una conciencia orientada.

La conciencia orientada a es el camino hacia el crecimiento ilimitado, asegurando a las células cerebrales una fuerza dirigida. La célula deja de estar perdida y en su manifestación más alta llega a tener incluso la capacidad de generar energía, es decir, se observa un incremento en la actividad cerebral.

La Estructura del lenguaje

La evolución de los humanos modernos depende de la mejora de la corteza cerebral, que a su vez depende principalmente de las características geométricas de todo el cerebro.

El desarrollo del cerebro no se puede relacionar con el desarrollo de la inteligencia, sino se determina por el esfuerzo geométrico. Por cierto, este es lo único que puede tener un carácter permanente. Cualquier alteración de este área lleva a una desviación (por ejemplo, aumento del flujo sanguíneo, que cambia la presión).

Precisamente el desarrollo de la forma del cerebro y no del cerebro en sí, es importante para las personas menores de 30 años, cuando se completa su formación. Y también es lo más importante para los adolescentes de 14-16 años, cuando se conecta el ciclo completo de la circulación de la energía en el cuerpo.

Las características del cerebro de cada persona están relacionadas con su existencia cotidiana. Es aquí donde hay que buscar la raíz de todos los problemas o mejor dicho, el factor del debilitamiento de las funciones cerebrales. La evolución del cerebro está asociada con la degradación de las capacidades humanas y debemos considerar cuidadosamente qué clase de esfuerzos estamos acumulando en nuestro cerebro. Un hombre ha perdido en cuanto las propiedades del cuerpo en comparación con los animales, pero ha ganado en las propiedades de la no-mente (es decir, el esfuerzo vibratorio superconsciente).

El principal esfuerzo en el fortalecimiento de las funciones del cerebro es el lenguaje correctamente configurado. El lenguaje es la base del pensamiento humano y como esfuerzo tiene que ser conocido ante todo.

El sentimiento como condición del pensamiento

El pensamiento intuitivo asociado con la participación en el proceso de percepción de los sentidos (gusto, tacto y así sucesivamente), desarrolla la característica volumétrica del pensamiento, permite de mantener y absorber el pensamiento, porque este ya no es sólo una expresión, sino también una vivencia.

La Fórmula del Pensamiento

El idioma ruso es una herramienta perfecta para pensar, pero para entender esto, es necesario conocer el pensado verbal y no simplemente usarlo de manera rutinaria.

Es necesario ser capaz de distinguir el esfuerzo de los hemisferios izquierdo y derecho, distribuyéndolo desde la zona de los temporales hasta el centro. Cuanto más se acerca el esfuerzo verbal al centro del hemisferio izquierdo, tanto más eficaz es la manera en que tomamos consciencia de lo que estamos hablando, de lo contrario, mientras más se aleja, tanto más dependemos de los derivados del hablar, donde en el margen están la reacción y la dependencia de ella y no la comprensión. Es decir, estamos creando una dependencia de la habla de las circunstancias externas y no de las internas.

La capacidad de operar con la habla nos permite operar con los sonidos: desde el sonido del viento y los diferentes ruidos, hasta el sonido que producimos nosotros, acercándonos al centro de la percepción del sonido, que está en el dominio del hemisferio derecho. El resultado es la conexión entre el sonido como un esfuerzo y el sonido como una sensación.

De la misma manera debemos hablar sobre la tonalidad, que es la base del pensamiento. Podemos pensar sólo cuando hemos conocido y cambiado la tonalidad de nuestro sonido o sea, hemos agregado el sonido a nuestras palabras y pensamientos.

El Esfuerzo resonante

La mente humana tiene varios niveles del esfuerzo de resonancia, que está determinado por la interacción de los hemisferios izquierdo y derecho. Cuanto más equilibrada es la mente, tanto más orientada es y se encuentra más en una conexión resonante superior. Pero incluso el funcionamiento de la mente en un 70/30 (la relación de los esfuerzos de los hemisferios izquierdo y derecho), lleva la persona a frecuencias a las cuales la energía de la Tierra resuena con la ionósfera, que es la condición, por así decirlo, para mantener el esfuerzo humano.

Al reforzar su equilibrio y más aún al sincronizarla, la conciencia empieza a resonar con diferentes niveles del campo magnético y en su manifestación superior va más allá de sus limites. Es decir, a lo que está más allá del margen del ritmo gamma.